Destinada

Corría Octubre del 2004 era martes e iba a clases, iba directo a la entrada posterior de la escuela sumida en mi propia inconciencia, concentrada en el articulo que había leído, en la tarea que debía entregar y en lo tiernamente maravilloso que era P conmigo por esos días, y en el sensato sentimiento que crecía dentro de mi hacia ese hombre que había sido puesto en mi vida. Desde hace un tiempo mantenía conversaciones con alguien desconocido por MSN, alguien que jamás supe como llego a mi, y hasta hoy no sé de donde, en fin...iba a mi clase con bastante tiempo de sobra...entre a una carpa gigante instalada en el patio de la universidad a husmear, nada me pareció interesante y salí de inmediato y de pronto ahí estaba él sentado junto a una muchacha que me conocía, la que efusivamente me saludo y mientras yo seguía avanzando hacia la entrada de la escuela él le pregunto algo, ella le asintió con la cabeza y cuando estábamos como a 5 mt de distancia , él se dirige a mi, diciéndome soy amigo de ... con quien tu hablas por MSN, sentí una extrañísima sensación, me miro tan fijamente y sus ojos calaron mi conciencia, de un segundo a otro todo dio vueltas y no supe que decir , quede absolutamente en blanco, pues el chico con quien hablaba por MSN me parecía un completo idiota, pero de pronto su "amigo" me parecía extenuantemente intenso, su mirada me había dejado en el limbo de la inconciencia, me acerque en una suerte de descubrir algo en sus ojos, o no se quizás en el deseo incólume de mirar esos ojos semipardos profundos, pequeños y hermosos que me habían recorrido de pies a cabeza y se habían concentrado en mis ojos, como habitualmente no suele sucederme, ante mi indiferencia en el contestar y mi "pseudo pesadez" netamente defensiva él se sintió intimidado, lo note, sólo cruzamos dos palabras más y yo entre a la escuela, encontrándome con mi compañera en el trabajo que iba directo a entregar ese día, me senté en la sala de estudios y sólo lo seguí mirando, el sentado, sumido en la nada, jugaba con el tirante de su mochila, no podía concentrarme en lo que me hablaban, sólo tenia sentidos para él, fue tanto mi desconcierto de la realidad que le propuse a mi amiga que nos fuéramos a otro lado de lo contrario no le podría poner atención. El chico con que conversaba por MSN antes trato de llamarme y en cuanto sonó mi celular lo deje, y no quise contestarle, debo aclarar que he cambiado mucho y hace dos años atrás mi primera actitud ante el mundo era "defensa”, han pasado tantas cosas que he debido aprender a que el mundo avanza y no puedo pretender quedarme en la burbuja...en fin. Luego de ese episodio no volví a conversar con él sino hasta ese día en la noche por MSN, cuando le pregunte si el era con quien me había encontrado, y me dijo que si, luego de 1500 evasivas...sentí un sin fin de cosas en ese momento, el chico a quien deje muchas veces pagando en MSN, que me parecía un imbécil, fome y latero se había convertido en quien me había robado la conciencia, esto era una cachetada del destino...y junto a mi coronando mi arrepentimiento P haciéndome cariño...era mucho para mi.
Paso bastante tiempo, trate de olvidarme de este chico fugaz y especial de MSN, hable algunas veces más con él, pero distanciándolo naturalmente, llego diciembre y el último día de clases, ese día en donde debía entregar un trabajo para el cual había dedicado todo un semestre en grupo, en labor comunitaria, dijo que me llamaría, la verdad tan concentrada en mi trabajo estaba yo...que no me importo, había conseguido olvidarme de él, suficiente como para que no me afectara...en fin , no me llamo y paso piola por mi vida seria todo.
Con P todo se termino y el se fue, yo estaba bien, la verdad fue un descanso para mi, y bueno llego el verano y con ello el trabajo, corría fines de enero y un día alrededor de las 10 u 11 de la noche cuando volvía a mi casa después de un turno asqueroso, con una enfermera asquerosa, llega a mi celular un mensaje de texto algo así como: “Ahora ya no te conectas, no se nada de ti, como estas? Estas trabajando, donde? Yo estoy trabajando, bueno Un besito y cuídate mucho”. Llegue a mi casa sola, sin mi mamá a acostarme…ese día tenia una pena negra, pena de soledad, no le respondí porque me dio miedo, él me había gustado demasiado y eso lo hacia peligroso. Corrieron los días y los mensajes abundaron, cada vez más tiernos, cariñosos y especiales, comenzaron las llamadas y finalmente nos vimos…y la despedida de ese encuentro que fue muy entretenido en donde por fin lo conocí y corrobore que no era tan idiota, no podía tener una mirada tan maravillosa y ser un tarado…él me abrazo como no lo hacía P, de una forma en que nadie lo había echo desde hace mucho tiempo, eran unos enorme brazos que acogieron mi cuerpo de una manera exquisita…me despedí de él, me beso fijamente la mejilla sin intentar hacer nada, lo cual me pareció maravilloso, baje le escala del metro sin saber que estaba caminando hacia la desdicha de un querer no correspondido, desde ese día a la fecha ha pasado como un año y medio en que he querido con locura y cordura a este hombre muralla, que tristeza…no? Y podría haber sido maravilloso…ha sido sólo el destino.
El resto de la historia es parte de mis recuerdos…
Aunque aún hay ternura en mi corazón para él, hoy día mis esfuerzos se concentran en olvidarme absolutamente…y seguir mi vida, lo estoy logrando y nada me detendrá…ni siquiera él con su mirada…porque créanme “Hay miradas que matan”